La osteopatía no sólo trata dolencias ya existentes sino que previene y ayuda a equilibrar el cuerpo para que crezca en armonía. En el caso de la osteopatía pediátrica cobra mayor interés el factor de la prevención y más teniendo en cuenta que el nacimiento puede llegar a ser un acto de mucha presión para el recién nacido.

La osteopatía pediátrica por tanto es muy efectiva a la hora de:

  1. Prevenir posibles interferencia o dolencias del nacimiento (tortícolis crónicas u otras)
  2. Corregir tensiones en el cráneo generadas en el parto
  3. Realizar un seguimiento del desarrollo de los bebés.

Un tratamiento osteopático a tiempo es la ayuda que necesita el cuerpo del niño para continuar su desarrollo con equilibrio. El cuerpo de un bebé es capaz de normalizar o compensar muchas tensiones por sí mismo, pero la corrección osteopática va a ayudar en el proceso. En algunos casos la intervención del osteópata puede ser fundamental para evitar complicaciones más graves.

Nos lo cuenta Alessandro Urbani posturologo clínico, osteópata, kinesiólogo en HappyTeràpies Barcelona.